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Tealeros buscan sostener el mercado exportador en un difícil escenario local

El producto pierde valor mientras los insumos continúan en alza. En ese marco, un grupo de empresarios se encuentra en Canadá para exponer la situación argentina. Los altos costos y el dólar planchado complican al sector productivo

Empresarios y referentes del clúster tealero se reúnen con compradores.
Empresarios y referentes del clúster tealero se reúnen con compradores.

El sector tealero se encuentra en un momento complejo. Si bien hace menos de un mes se pautó el nuevo precio, los costos siguen incrementándose y los productores quedan nuevamente desfasados en cuanto a los valores. En paralelo, la falta de acompañamiento también condiciona a la labor, pues afirman que se ven abandonados en un mercado que no les resulta competitivo, no sólo por los precios de dólar que se manejan para la exportación, sino por la falta de impulso nacional a la cadena productiva, desde la producción hasta la comercialización. Ello pese a la excelente calidad local, que se visualiza en los certificados internacionales que las industrias misioneras consiguen (ver La calidad...).

 

Por ello, son los mismos empresarios quienes se organizan para llevar y mostrar el producto a los grandes compradores del mundo, teniendo en cuenta que más del 90% del té argentino se exporta, siendo el consumo interno extremadamente mínimo. En esa misión se encuentran ahora un grupo de productores misioneros en Canadá, junto al referente del clúster del té misionero, Helmut Kummritz, en la Convención Anual de Té, donde se reúnen las empresas más grandes de la actividad y donde buscan encontrar nuevos caminos para el producto local.

Misión empresarial

 

Cerca de las Cataratas del Niágara, los empresarios tealeros se reúnen para hablar sobre el presente y futuro del té. El encuentro se lleva adelante desde este martes y hasta el jueves, donde se habla de los mercados, el consumo, las estadísticas de ventas, predilección de productos y análisis en general de la actividad en el mundo. “Nosotros venimos a exponer la realidad que atraviesa el mercado argentino, que es el mayor proveedor para ice tea de Estados Unidos”, señaló Jonathan Klimiuk, empresario tealero de Misiones, que se encuentra también en la misión empresarial.

En diálogo con El Territorio, afirmó: “Este año atravesamos una gran problemática, será una de las zafras más complicadas porque estamos en contramano de la realidad. Otros países productores como Vietnam, Kenia, India están con producción y precios competitivos. A nosotros en Argentina, nos complica la actualización de los costos laborales y la energía, que fue lo que más golpeó, junto al combustible”.

“Toda la actualización de costos pega de lleno al producto y complica a muchas economías regionales. El té es un producto commodity, no se puede trasladar el costo al producto porque tenemos precios internacionales, ya que somos pequeños productores para otros países. Ahí vemos el problema grave para la próxima zafra, porque si queremos incrementar los precios en el mercado, otros países podrán competirnos y hoy tenemos costos subiendo por ascensor al piso cien y el dólar no encuentra la escalera. Nosotros necesitamos un dólar a más de 1.350 para compensar los costos”, sostuvo.

 

Por ello, vaticinó una zafra complicada para todas las economías regionales. “Necesitamos una devaluación urgente para el té, pero no vemos una proyección nacional”, adujo.

 

En tanto, el licenciado en Comercio Exterior y productor de té Eduardo Goldfart comentó desde Canadá también que “básicamente, asisten productores de distintas partes del mundo y por supuesto de Argentina, que somos principales proveedores de Estados Unidos y Canadá. Argentina actualmente cuenta con el principal comprador producto de distintas circunstancias, cuya base es el té frío que sostiene nuestro mercado. El resto de los mercados se nos vuelve más complicados. Tenemos expectativas de que se pueda colocar la producción de Argentina en el mercado, y que por lo menos no bajen los precios, es poco lo que pedimos”.

 

“Argentina exporta a veinte países aproximadamente, pero es complicado por distintas razones, una de ellas es por la cosecha mecánica que nos deja prácticamente fuera del mercado europeo. Arriba del 65% de la producción llega a Estados Unidos, por lo que esta convención es trascendente para nosotros”, aseveró.

 

En ese sentido, Goldfart remarcó que “hubo mucho esfuerzo de los productores para abrir mercados. Estos años han sido muy difíciles para el sector, aunque en los últimos años hubo estrecha relación entre productores, industria y exportadores, con colaboración del gobierno de la provincia. Hubo consenso en todas las actividades convirtiéndose el sector en uno solo, apuntando al mismo norte”. 

“Hay mucho stock de té en la provincia, por la baja demanda del producto. Hay un serio problema de exceso de té en el mercado internacional por la súper producción  de Kenia, con incipiente falta en la India pero es tapado por Kenia. El otro problema es la competencia, estamos con un atraso cambiario real”, manifestó.

La situación local

 

Septiembre arrancó con la concertación del nuevo precio por la Comisión Provincial del Té (Coproté) que estableció en 80 pesos por kilogramo de hoja verde puesta en secadero. No obstante, según indican los productores, los valores siguen quedando lejos de lo que refiere a los costos y la situación sigue complicándose para el sector.

 

Cristian Klingbeil, productor local, expresó en ese sentido que “sigue igual o más complicado desde que se pautó precio, por el aumento de combustibles. A mediados de octubre habría una nueva reunión de Coproté porque hay una devaluación del 2% por mes que se va a ir rediscutiendo, como también la presencia de ácaros, las heladas, las lluvias, todo lo que se debe analizar”.

 

“Estamos a la expectativa de que mejore un poco el panorama, se sigue hablando de un dólar muy bajo para lo que son nuestros costos y todo indica que la cuestión de costos seguirá subiendo”, dijo.

 

Y concluyó: “Lo que más nos preocupa es que los costos siguen subiendo en dólares y está haciendo una diferencia abismal. Si eso no se regula o no se equipara con el valor de dólar de la exportación, vamos a estar peor todavía de lo que estamos”.

La calidad del té misionero

 

La empresa Klimiuk Infusiones, de Campo Viera, obtuvo la certificación FSSC 22000, un estándar reconocido internacionalmente por garantizar la inocuidad y seguridad alimentaria en cada etapa de los procesos productivos. Según explicaron desde la firma, “esta certificación nos agrega valor como empresa, y nos permite comunicarlo en todos los eslabones de la cadena alimentaria”.

 

“Avalado por la Global Food Safety Initiative, FSSC 22000 proporciona un enfoque estructurado para gestionar eficazmente los peligros asociados a los diferentes procesos productivos. Al identificar, evaluar y controlar estos riesgos, las empresas pueden asegurar la inocuidad de los productos, generando así la confianza de los consumidores, quienes pueden estar seguros de que cada producto que adquieren es seguro para su consumo”, señalaron.

 

Fuente: Misionesonline

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